Utilizar bombillas LED, apagar las luces y desenchufar los electrodomésticos en «stand by» son los consejos más repetidos por los usuarios para ahorrar en la factura de la luz, según recoge un concurso lanzado por Selectra. Sin embargo, desde la compañía de asesoramiento de tarifas de energía recomiendan otras medidas más radicales como el cambio de compañía, bajar la potencia o el de tarifa. También recuerdan que la discriminación horaria puede suponer un ahorro del 15% de la factura.
Respecto a las tácticas de ahorro mencionadas por los españoles, señalan que una bombilla incandescente de 60 vatios encendida durante 24 horas acarrea pagar 191 céntimos de euros por ese tiempo de uso, mientras que una bombilla LED de siete vatios tiene como consecuencia un coste de tres céntimos por 24 horas. El ahorro final si se usa la LED es de un 88%.
Por otro lado, si tenemos en cuenta que una vivienda española tiene de media 23 bombillas instaladas, de las cuales, unas cinco están encendidas a la vez durante alrededor de cuatro horas. Si se aplica el segundo consejo de «apagar las luces o encenderlas lo menos posible» se calcula que en lugar de cinco se encienden unas tres lámparas durante unas tres horas. El ahorro mensual de esta acción sería de 1,96 euros. Sin embargo, una bombilla encendida durante una semana las 24 horas del día, tendría un coste similar al de poner dos secadoras. Por ello, desde Selectra aconsejan centrar más los esfuerzos de ahorro en los electrodomésticos con más peso (el horno, por ejemplo) que en el consumo.
La potencia de los electrodomésticos en «stand by» varía entre uno y seis vatios. El ahorro en ocasiones puede ser insignificante. Por ejemplo, desenchufar un televisor con una potencia en «stand by» de seis vatios durante ocho horas constituye un ahorro de 0,0063 euros y si se hiciera durante todas las noches en un mes se ahorrarían 19 céntimos de euro.
Desde Selectra apuestan además por medidas como concentrar el consumo eléctrico por la noche, aprovechar el calor residual del horno y la vitrocerámica, cambiar los sistemas de calefacción y agua caliente y usar programas de agua fría en el lavavajillas y el lavaplatos.