Evita multas: ¿Cuáles son las consecuencias de no tener un certificado eléctrico actualizado?
- Blog Reparlux
- 7 may
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 12 may

En el entorno actual, la seguridad eléctrica y el cumplimiento normativo son aspectos fundamentales para cualquier negocio o vivienda.
El certificado eléctrico, también conocido como boletín eléctrico o certificado de instalación eléctrica, es un documento oficial que acredita que la instalación eléctrica cumple con la normativa vigente y es segura para su uso.
Sin embargo, muchas personas desconocen las graves consecuencias de no tener este certificado actualizado. En este artículo, detallamos por qué es imprescindible mantenerlo al día y qué riesgos legales, económicos y de seguridad puedes afrontar si no lo haces.
¿Qué es el certificado eléctrico y por qué es obligatorio?
El certificado eléctrico es un documento expedido por un instalador autorizado tras revisar y verificar que la instalación eléctrica cumple con todos los requisitos técnicos y de seguridad exigidos por la ley.
Este certificado es obligatorio en los siguientes casos:
Al realizar una nueva instalación eléctrica.
Tras una reforma o modificación importante en la instalación.
Para aumentar la potencia contratada.
Al cambiar de titularidad de la vivienda o local (🔗 Certificado eléctrico: El paso clave para vender o alquilar tu propiedad sin complicaciones )
Mantener el certificado eléctrico actualizado no solo es una exigencia legal, sino también una garantía de seguridad para las personas y los bienes.
Consecuencias legales de no tener el certificado eléctrico actualizado
1. Multas y sanciones administrativas
Las autoridades pueden imponer multas considerables si detectan que la instalación eléctrica no cuenta con el certificado actualizado. Estas sanciones varían según la gravedad de la infracción y la normativa autonómica, pero pueden oscilar entre los 600 y los 6.000 euros, e incluso más en casos de reincidencia o riesgo grave para la seguridad.
2. Clausura temporal o definitiva del local
En el caso de locales comerciales, la falta de certificado eléctrico puede acarrear la clausura temporal o definitiva del establecimiento hasta que se subsanen las deficiencias y se presente la documentación en regla. Esto supone una pérdida directa de ingresos y un daño a la reputación del negocio.
3. Imposibilidad de contratar servicios eléctricos
Sin el certificado eléctrico, las compañías suministradoras pueden negarse a dar de alta el servicio, aumentar la potencia contratada o realizar cualquier modificación en el suministro. Esto puede dejar tu vivienda o local sin electricidad hasta que regularices la situación.
Consecuencias económicas y de responsabilidad civil
1. Problemas con el seguro
Las aseguradoras suelen exigir el certificado eléctrico para emitir pólizas que cubran daños por incendios, cortocircuitos u otros siniestros relacionados con la instalación eléctrica. Si ocurre un accidente y no dispones del certificado actualizado, la compañía puede negarse a cubrir los daños, dejándote con todos los gastos a tu cargo.
2. Responsabilidad en caso de accidente
Si se produce un incendio, una descarga eléctrica o cualquier otro accidente derivado de una instalación en mal estado, y no cuentas con el certificado actualizado, puedes ser considerado responsable civil o incluso penalmente. Esto implica asumir los costes de los daños materiales, personales y posibles indemnizaciones.
3. Pérdida de valor de la propiedad
Una vivienda o local sin certificado eléctrico actualizado pierde valor en el mercado inmobiliario y puede dificultar su venta o alquiler, ya que los compradores o inquilinos exigirán garantías de seguridad.
Consecuencias para la seguridad
1. Riesgo de accidentes eléctricos
El principal objetivo del certificado eléctrico es garantizar que la instalación es segura. Sin revisiones periódicas, pueden pasar desapercibidos fallos, deterioros o sobrecargas que aumentan el riesgo de cortocircuitos, incendios o descargas eléctricas.
2. Desconocimiento de la situación real de la instalación
No contar con un certificado actualizado significa desconocer el estado real de la instalación eléctrica. Esto puede llevar a utilizar equipos o sistemas en condiciones peligrosas, poniendo en riesgo a las personas que habitan o trabajan en el inmueble.
¿Cómo evitar estos problemas?
Revisa la fecha de tu certificado eléctrico y solicita una inspección si ha pasado el plazo recomendado (generalmente, cada 5 años para locales comerciales y cada 10 años para viviendas).
Contrata solo a instaladores autorizados para cualquier modificación o revisión de la instalación eléctrica.
Guarda siempre una copia del certificado y preséntalo cuando lo solicite la compañía eléctrica, el seguro o la administración.
Mantente informado sobre los cambios en la normativa eléctrica de tu comunidad autónoma.
Conclusión
No tener el certificado eléctrico actualizado puede acarrear graves consecuencias legales, económicas y de seguridad. Mantener tu instalación en regla no solo te evita multas y sanciones, sino que protege tu patrimonio y la vida de las personas que utilizan el inmueble.
Si tienes dudas sobre el estado de tu certificado eléctrico, contacta con un profesional autorizado y asegúrate de que tu instalación cumple con la normativa vigente. La prevención siempre es la mejor inversión.
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